Michal Macku es un fotógrafo de origen checo que recientemente desarrolló una nueva técnica de revelado que denominó “gellage” (de “collage” y “gelatina”).
La técnica consiste, según su propia descripción, en “la transferencia de emulsión fotográfica expuesta y fija a papel”. Con esto, Macku puede “mover” los negativos de sus tomas y alterar la imagen que finalmente imprimirá.
Como resultado, Macku obtuvo una serie que parece hacer metáfora de estados psicológicos como la ansiedad, la depresión, el autocastigo, entre otros, en los cuales el cuerpo se muestra dividido, roto, ajeno a sí mismo, desesperado, abriendo brechas en carne propia por las que pueda «escapar eso sin nombre ni forma que consume desde dentro»
En todas las fotografías presentadas, el fotógrafo es su propio modelo.