Conozco a la fotógrafa Andrea Guedella de eventos sociales: inauguraciones de muestras, cumpleaños de amigos en común y algún otro cruce esporádico. Pero realmente comencé a conocerla cuando formó parte del worskhop que impartí en julio, «El arte en tetas». Fue una integrante muy activa que participó con la humildad de quienes desbordan talento. Sus aportes fueron incisivos e iluminados y despertaron mi atención sobre ella como artista. Así me conecté con su trabajo: lateralmente y con fascinación.
Descubrí a una fotógrafa de un imaginario desbordado y que en pandemia, quizá siempre es así, produjo muchísima obra en contraposición a cierta parálisis que atravesaron muchos artistas ante el estupor y el horror del momento que aún atravesamos.
Todas las sensaciones posibles Guedella las transformó en experiencias creativas notables. Produjo una importante cantidad de series: «Bitácora de pandemia», «Isolation pop», «The art of isolation»,por la que ganó el premio otorgado por el Curator”s voice de Miami- y «Víveres»
Te presentamos una obra de esa serie premiada y elegimos ofrecerte en forma completa la que más me impactó: «Víveres».
Guedella nos acercó el statement de esta última que también queremos compartir.
Aquí van palabras y fotografías enlazadas con mi arbitrariedad de editora.
Esto dice y esto hace:: «Desde chica, siempre escuchaba atenta relatos de Guerra, Guerra civil, hambrunas de Africa, etc.
Pensaba, eso jamás podría ocurrirme.
Simplemente porque acudiría a mi cuerpo.
Con la pandemia y las reacciones primitivas de todo el mundo, como el acopio desesperado de alimentos, papel higiénico, etc. aquelllas sensaciones de niña volvieron.
El miedo a moriri o moriri de hambre.
La sustentabilidad y el cuidado del cuerpo como contenedor de vida y supervivencia.
Preparé mi plan: “viveres”
Fotografía intervenidas con mi cuerpo.
Personificado y transformado en alimento y objeto necesario para
Sobrevivir».
Ph de portada: «Cerda»
