Una muestra que pone, como pocas y sin dudas, el acento en el género. Un retrospectiva a mitad de la carrera de estx artistx, nacidx en California pero residente en Suecia, ícono del mundo trans.
Militancia y talento se juntan en su obra para transmitir la idea de la libertad de elección: desde el género hasta cualquier otra conjugación de la vida. La manera más fiel y cero invasiva para que el cuerpo demande sin necesidad de transmutarlo: operarlo, violarlo, masacrarlo para que tenga la forma de xx o xxy que demanda la sociedad patriarcal.
Del La Grace Volcano milita en el movimiento trans que trabaja contra la mutilación de los cuerpos donde teta, vagina, pene no son los elementos que marcan un modo de ser mujer-hombre porque ser es ser persona en una despliegue donde la diversidad es aceptada en cualquiera de sus combinaciones a lo largo del tiempo que arrastra una vida.
Todo esto transmite en sus fotografías tan poderosas como estilizadas que se podrán ver, curadas por David Katz y Julia Haas, en el Leslie-Lohman Museum of Gay and Lesbian Art desde el 19 de septiembre.
Dice de su trabajo: «Mi intención es hacer explotar el concepto de que existe un cuerpo verdadero. Mi obra demuestra cómo el género es una construcción social. Sin embargo, todos sabemos que la relación entre la fotografía y la verdad no es del todo confiable, aunque queramos creer lo que nuestros ojos nos cuentan».
La subversión en su concepción del género se traduce en sus fotografías en demostrar que una mentira genera otra mentira. La Volcano afirma que no hay un momento de «revelación» como en el climax de los viejos shows de las drags donde las «queens» se quitaban la peluca y su género normal -más bien formateado- volvía a establecerse.
En cambio lo que se revela en en sus fotografías es que la vida, toda ella es una performance, el show que se nos antoje hacer con ella. Enjoy!