Desarme es la muestra del mexicano Pedro Reyes (México DF, 1972) que tiene lugar en estos días en la galería Lisson de Londres.
Reyes convirtió medio millar de armas confiscadas por la Secretaría de Defensa Nacional de México -que le fueron cedidas para fines artísticos- en más de 40 instrumentos musicales con los que ofreció la performance Imagine a finales de junio de 2012 según consignó el diario La Jornado en su momento.
En la inauguración en México, la performance «se realizó junto con siete músicos profesionales, quienes a lo largo de tres semanas trabajaron con dos herreros artesanos en la fabricación de los instrumentos, básicamente de cuerda y aliento: contrabajo, xilófono, violines, triángulos, shakers matraca, palo de lluvia, marimba, marímbula, kalimba acuófono, tubófono, zepedaque, flautas, bajo contratambo, cañonófono, cascolira y lapsteel, de particular sonoridad».
Imagine se llamó en México el año pasado y hoy se convierte en Desarme en Londres, donde las armas convertidas en instrumentos no son tocadas por músicos, son sólo exhibidas en una evidente transformación ahora silenciosa.
A principios del año pasado, un amigo de Reyes que trabaja en la oficina gubernamental de Prevención Social del Delito, le informó que en Ciudad Juárez iba a haber un acto público en que se destruirían armas incautadas por el Ejército, pero que existía la posibilidad de guardar algunas.
Reyes, siempre según La Jornada, contactó al Ejército, que le facilitó las armas. Hoy esos instrumentos que podrían haberse convertido en la chatarra del horror de exhiben, silenciosos y austeros, en Londres.
«Hay dos formas de tratar de generar masa crítica -afirma Reyes- una al protestar y otra al buscar una forma artística. Busco, tanto en las palas como en los instrumentos, convertir un agente de muerte en uno de vida. La única función de las armas de fuego es matar gente; entonces se trata de una especie de transformación alquímica».
[vimeo http://vimeo.com/51739769]
Así sonaron las armas/instrumentos en México
Uno de los propósitos de Reyes a largo plazo –considera éste un proyecto de vida– es crear un rechazo cultural a la producción y tráfico de armas de todo orden, sobre todo las pequeñas, las que matan gente cada día en las calles de cualquier ciudad.
