Lisa Krannichfeld nació en Little Rock y el año pasado tuvo su primera muestra en solitario en New York organizada por Saatchi Gallery. Se trató de la exposición «Mujeres y guisos», donde ya comenzaba a plantear el statement que continúa en esta nueva producción: «Interiores sin domesticar».
Así habla la artista sobre su nuevo trabajo: «Las imágenes son vehículos para la enseñanza de la historia y es la imagen histórica del género femenino la que quiero contrarrestar.
La intención de esta serie es rebelarse contra el retrato tradicional de mujeres con aspecto de muñecas de los siglos XVII y XIX, cuando las mujeres fueron pintadas en lujosos ambientes interiores pertenecientes a sus esposos o padres. Las mujeres eran decoraciones – otra pieza de propiedad entre otros muebles.
Su valor deriva de su belleza. Su propósito para el placer visual de otro. Aún así, incluso con la distancia de unos pocos cientos de años, las mujeres continúan luchando con ser vistas como menos iguales que sus homólogos masculinos, como lo demuestra la batalla continua por la igualdad de remuneración, la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades.
Mi objetivo es contradecir el torrente de imágenes hiper-sexualizadas de mujeres que bombardean la sociedad a diario mediante la creación de retratos femeninos que emulan fuerza, poder y agresión.
Las características que siento son y deben pertenecer tanto a las mujeres como a los hombres.
Como creadora de imágenes, me esfuerzo por construir una nueva representación visual del género femenino con la esperanza de que trascienda más allá de las artes visuales y en lo que ves cuando miras a una mujer y lo que ve una mujer cuando se mira a sí misma. Tinta china, acuarela, acrílico, cianotipos, collage de papel y resina».
