A tres días de las elecciones, el Palais de Glace se lanza con la muestra 11 semanas, 23 horas, 59 minutos. Aborto clandestino en Argentina, realizada por tres mujeres que apoyan la legalización del aborto. La exposición, presentada por Amnesty International y cuya curaduría firma Oscar Smoje, no discute sobre el tema, sino que sin ningún rodeo apoya con absoluta claridad la creación de esta ley cuya ausencia las artistas ven como un escándalo, como un atraso en una sociedad que se proclama moderna.
Pedro, 2012. Acompañamiento en la interrupción voluntaria de embarazo a los 24 años.
Aborto con pastillas»
Ellas son la alemana Lisa Franz, la argentina Guadalupe Gómez Verdi y la francesa Léa Meurice que se conocieron durante un taller de fotografía realizado por la cooperativa Sub. Allí coincidieron en sus intereses y en su punto de vista, porque encontrar el punto de vista fue lo más difícil. Decidieron narrar sin victimizar, no jugar en contra de sus convicciones asociando el aborto a la muerte, sino con un derecho sobre el cuerpo femenino. La muestra se trata de eso: de recuperar el cuerpo. Trabajaron en equipo y las obras no están firmadas por ninguna de ellas o por la tres, autoras de todo: de la idea, de la convicción de llevarla adelante, de investigar para saber cómo mirar, de poner en imágenes un tema que hasta ahora sólo conoció el soporte de la palabra.
Mara F., 2002, Interrupción voluntaria de embarazo a los 21 años. Aborto quirúrgico
Por eso a la hora de plantear el statement de su trabajo, hablan y escriben sobre él como si fuesen un coro: “Somos tres jóvenes fotógrafas que elegimos vivir en la Argentina, de tres nacionalidades diferentes, con edades diferentes, cada una educada y socializada según el lugar donde creció. Iniciamos este trabajo en la búsqueda de comprender las razones de por qué aquí el aborto, en el siglo veintiuno, sigue siendo un tema tabú e ilegal, y donde el derecho a decidir sobre el cuerpo de una misma aún está cuestionado.”
En su búsqueda eligieron relatar juntas el aborto en la vida de muchas mujeres y algunos hombres desde imágenes, entrevistas y testimonios plantados sobre «una convicción libertaria» dirián ellas, donde la maternidad es una elección antes que un mandato y el aborto una realidad que acontece en actos de valentía emocional. «Más allá de cualquier posición política, religiosa y cultural, queremos abrazar el derecho al aborto legal creyendo profundamente en la libertad de cada individuo» afirman.
Mara C., 2012. Interrupción voluntaria de embarazo a los 23 años. Aborto con pastillas.
Con este proyecto fotográfico quisieron sacar historias y realidades a la luz, exponer y mostrar luchas y testimonios de mujeres y hombres que han experimentado al menos un aborto en su vida. Detrás de cada retrato, hay una historia; dentro de cada espacio sucedió como crimen y negocio lo que debería ser el ejercicio de un derecho y tema prioritario de salud pública.
Dr. Germán Cardoso, miembro del Grupo médico argentino por el derecho a decidir de la mujer en situación de un embarazo no deseado.
La muestra pone en agenda un tema que la campañas que vimos en estos últimos días escamotearon. Ellas dicen: «Siempre convencidas de que no se trataba de hablar desde ese lugar muy gráfico de ‘aborto clandestino igual muerte’. Pudimos ver que ése no era el camino. Lo importante fue llegar a las mujeres que se hicieron un aborto y están aquí para contarlo.”
«Mónica, 2012. Interrupción voluntaria de embarazo a los 31 años. Aborto con pastillas».
Dieron sus voces y cuerpos jóvenes y adultas, chicas de la era del misoprostol, mujeres de la Colectiva Feminista La Revuelta, Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto, Germán Cardoso, del Movimiento de Médicos por el Derecho a Decidir; el Colectivo de Varones Antipatriarcales, la activista feminista queer Mabel Bellucci, Sonia Sánchez entre otras mujeres. “Realizamos la primera entrevista con Mara -cuentan- una compañera del curso. Fue muy movilizante porque desde que abortó, hace diez años, nunca había hablado de eso con nadie. Sólo lo sabía su mamá, que la acompañó un 31 de diciembre. Un horror en el contexto de esas fiestas familiares.”
Sonia Sánchez. 5 interrupciones voluntarias de embarazo. Abortos con pastillas».
El título que da nombre a esta serie, 11 semanas, 23 horas, 59 minutos, es el conteo bajo presión de una de las historias en tiempo gestante que se impuso, también, por el enorme derrame de cifras que implicó la investigación.“Tiene que ver con el reloj que está en contra, con el nivel de presión psicológica, esa idea de tictac que te taladra la cabeza” explican. “Al final son fechas, números reales, cosas tangibles. Por suerte, a partir de los testimonios, esos números se llenaron de vidas, de experiencias y sentimientos». La pregunta que queda colgando al ver las imágenes es la que nos obliga a cuestionar si estas fotografías tendrían el significado que le otorgan las palabras de cada testimonio, incluso el nombre de la muestra que es una guía, una indicación para analizar en una dirección. Sin las palabras estas fotos serían otra cosa.
Fuente: Cooperativa Sub, Las 12
Muy bueno, que el aborto sea aun un tema tabu y un negocio genera un grave retroceso en el «progreso». A fomentar esto.