Se sabe: Henri Cartier-Bresson despreciaba el color en la fotografía. Tenía, por supuesto, con qué defender esa postura: un extraordinario corpus de obra en blanco y negro. Las suyas son imágenes de una calidad técnica y una atmósfera especial que pueden hacer que el color parezca superfluo, inapropiado, casi una grosería.
El maestro del blanco y negro dijo alguna vez: «¿Fotografía en color? Es algo indigerible, la negación de los valores de la fotografía». Hay que poner en contexto ese juicio despectivo sobre la fotografía en color: Cartier-Bresson vivió, se formó profesionalmente y trabajó en una época en que la foto color se usaba casi exclusivamente en publicidad. Sencillamente, el color le era ajeno.
Jeff Mermelstein. Sin título, Nueva York.
Es precisamente por eso que parece tan interesante la muestra Cartier- Bresson: A Question of colour, que se inaugura hoy en Somerset House, en Londres. Se exhiben allí diez fotografías de Cartier-Bresson junto con otras 75 realizadas por 14 fotógrafos que persiguen «el instante decisivo» del que hablaba el maestro, pero que usan el color en sus trabajos documentales.
Saul Leiter, 1959, París
Según el curador de la muestra, “la exposición mostrará como Cartier-Bresson, a pesar de sus reservas sobre el valor artístico de la fotografía en color, ejerció una poderosa influencia sobre los fotógrafos que tomaron el nuevo medio y que estaban decididos a poner un sello personal en ella. Cuestión de color -para Ewing- es un homenaje a un maestro que sintió que la fotografía en blanco y negro era el medio ideal y no podía ser mejorado y un grupo de fotógrafos del siglo XX y XXI que eligieron el camino del color y continúan haciendo grandes avances”.
Ernst Haas, Modern Paris
«Mi proposición es simple: tomar el ethos del ‘instante decisivo’ y mirar qué han hecho con él los fotógrafos en color. En otras palabras, si tomamos el escepticismo de Cartier-Bresson respecto del color como un desafío, ¿qué tan convincente ha sido la respuesta?
Ernst Haas, 1960, New Orleans, USA
Si el maestro viviera hoy y pudiera ver estos trabajos, probablemente cambiaría su idea sobre el color en la fotografía.
Harry Gruyaert, Bélgica, región de Flandes