Por Mariela Ivanier*
Casi como todo buen coleccionista, una obra favorita es aquella que “aún” no tenemos. Y
que quizás nunca logremos poseer! Esta pequeña (en tamaño) pieza de Liliana Porter, El jardinero, me hizo llorar un buen rato en un rincón de la Galería Benzacar.
¡Y Porter estaba allí en persona! Poesía, secretos, al arte de lo imposible, la frustración de regar una flor de loza, la valentía de hacerlo igual.
Lo mínimo, lo mínimo invisible, lo infinito. Esta es mi obra favorita desde que la vi, hace unos meses. ¿Veremos que depara el futuro, no?
*Mariela Ivanier es gestora cultural, relacionista pública y coleccionista
Me conmovió apenas vi la imagen. Son esas obras de las que decís: como me hubiera gustado hacerla yo!