Esto nos escribe:
«Mi nombre es Manuel Hinojosa, desde bien pequeño siempre me ha gustado dibujar y hacer todo tipo de manualidades plásticas, las cuales a mi edad adulta he querido darles una vuelta más de tuerca y expresar lo que me transmite mi entorno.
Nací en Barcelona en 1982 en el seno de una familia de clase obrera, sin grandes lujos y pocos caprichos, donde me enseñaron que las cosas no se miden por su precio si no por su utilidad. Siempre he vivido a las afueras de la gran ciudad, por que el ajetreo de las vidas urbanitas no es de mi agrado, necesito tener bosques y tranquilidad a mí alrededor para poder trabajar.
La mayor parte de mi formación es autodidacta, hasta que decidí empezar a dar clases de pintura en la “Da Vinci escola d’art” de Barcelona (demasiadas ideas para una base muy de “estar por casa”), donde sigo formándome des de hace 3 años en distintas disciplinas artísticas.
Empecé a colaborar hace casi un año en la revista digital de periodismo alternativo “Nueva Revolución” como dibujante satírico y en la actualidad como ilustrador de cartelería “doblepiensa”.
Mi relación con la cartelería viene en gran medida de la propaganda republicana de la guerra civil española que sucedió entre 1936 y 1939, donde los mejores ilustradores de aquella época trabajaron para la República para combatir al fascismo. Fue una época convulsa y triste para España, donde el gobierno legítimo fue derrocado por fascistas, para instaurarse una dictadura militar apoyada por la Alemania Nazi de Hitler.
Otro de los puntos de inflexión en mi obra tiene mucho que ver con el movimiento 15M también llamado “movimiento de los indignados” que sacudió España el 15 de Mayo del 2011, donde participé activamente y que reclamaba una democracia más alejada de binomio de los dos partidos mayoritarios (PP-PSOE) y de las prácticas predominantes y abusivas de bancos y corporaciones, así como na verdadera división de poderes entre otras tantas medidas con la intención de cambiar el sistema.
El objetivo principal de este proyecto es hacer que la gente piense y debata, que cuestione lo que lee y lo que ve, que no se conforme con la información que sale en los medios y que indague en busca de la objetividad de los conflictos político-sociales».