El artista japonés Tatzu Nishi acaba de inaugurar en Nueva York esta obra impresionante. No, no, la obra de Tatzu no es la estatua de Cristóbal Colón. Esa es del escultor italiano Gaetano Russo, que la realizó en 1892 para conmemorar el cuarto centenario del Descubrimienbto de América. La obra de Tatzu es lo que está alrededor: el living que ahora la aloja. Hasta hace días, la estatua se veía así, en la plaza Columbus Circle.
Pero claro: nadie podía verla realmente así, porque la columna que sostiene la estatua tiene unos 25 metros de altura y los humanos andamos a ras del piso. Tatzu Nishi, que tiene la costumbre de modificar los espacios públicos de los monumentos y cambiarles radicalmente el sentido y la forma en que el público se relaciona con ellos, construyó sobre una plataforma un living very american way, convirtiendo a Colón en su figura central. La estatua, de unos tres metros, apenas cabe en la sala, parada ahora sobre la mesa del living, entre sillones, lámparas dicroicas, cortinados colorados, un plasma y un empapelado rosa con dibujos pop de Elvis, Michael Jackson, el ratón Mickey, Marilyn, Coca Cola, entre otros íconos de la cultura estadounidense.
detalle del empapelado del living de Discovering Columbus
Ahora Colón ya no es una figura apenas visible y solitaria en las alturas. Tatzu le regaló un departamento con vista al Central Park, donde puede recibir a todos los habitantes de la ciudad. Todo el mundo puede mirarlo a la cara. Y América -Nueva York, al menos- redescubre a Colón. Para llegar al living el público debe hacer su viaje: seis pisos por escalera. Las visitas se organizan en grupos no mayores de 25 personas y no exceden los 30 minutos.
Tatzu Nishi en su living, frente a la estatua de Colón
Para dar un contexto completamente diferente al colosal monumento de Colón -que paradójicamente hasta ahora se veía como una silueta diminuta recortada en el cielo de Nueva York- Tatzu diseñó un sistema de andamios para apoyar su living.
Boceto de la estatua intervenida
La obra de Tatzu Nishi, que transforma profundamente el monumento de Colón y lo convierte en una nueva obra de arte sin siquiera tocarlo, fue financiada por el Public Art Fund, organización que promueve el contacto directo con el arte contemporáneo en el espacio urbano de Nueva York.
El living para Colón, construido sobre una estructura tubular