Nacido en 1977, vive y trabaja en París. Esto dice de su obra: «Mi trabajo es un puente entre la pintura, la fotografía y las pantallas. Porque siempre es la misma cosa la que me conduce a pintar: mostrar el brillo de la vida, de la existencia y expresar todos los trucos, todas las interfaces y mentiras que necesitamos para atrapar un atisbo en forma de flash de lo que es Real.
Exhibí Paris, London, New York, Chicago, Dubaï, Toronto, Miami, Basel, Barcelona, Berlin, Frankfort…
Creé en 2013 el Movimiento de Arte Fragmentario y escribí su manifiesto. Considero que la tela es igual que la pantalla por lo que intento crear un modo sensible de ver la realidad con rasgos mínimos (sin color, sin superficies distorsionadas o pixeladas) o a través de pintura experimental, empleando procedimientos químicos y ópticos.
Actualmente mi trabajo se expande en obra en blanco y negro. Cuando uso el color, es un poco subversivo.
La naturaleza es perfecta tal como es y no necesita imitación alguna».
Patrice Palacio: Un francés que urde tramas mínimas
