El artista danés Olafur Eliasson, (Copenhague en 1967) es internacionalmente reconocido por obras en las que la luz, la temperatura o el aire se convierten casi en elementos escultóricos capaces de generar en el espectador novedosas experiencias sensoriales, presenta, desde el 23 de agosto en las Sherman Galleries de Paddington, en Australia, uno de sus últimos proyectos: The cubic structural evolution Project (2004), que de nuevo trata de involucrar a quien lo contempla en un encuentro visual que rompa convenciones en el que el público sea parte activa de la naturaleza física y también interactiva de la obra.
En este caso, los espectadores participaron en la construcción de un paisaje urbano utilizando bloques de Lego. Como el propio artista confiesa, la mayor parte de sus trabajos cuestionan el papel fundamental otorgado a la ciencia y la naturaleza en la composición y en nuestra percepción de lo real, y modelos y construcciones están constantemente presentes en su producción y también en The cubic structural evolution Project.
Eliasson siempre se ha esforzado en mostrar al espectador el proceso de construcción de sus obras y, en este caso, invitar al público a participar en ese proceso le sirvió para defender la idea de que no existen valores universales en relación a la experiencia humana (las intervenciones de cada uno de los participantes modifican de forma diferente el resultado final).
Las piezas de Lego, siempre blancas, se disponen al libre albedrío del público que se suma a la iniciativa, de modo que este proyecto del danés representa un enorme mercado de ideas que tiene al espectador como centro. Su papel practicamente equivale al de un bloque de Lego más.
Algunos participantes comenzaron a construir sus fragmentos de la obra desde la nada, otros a partir de partes ya diseñadas por el público precedente. De sus manos han salido edificios de estilo árabe, rascacielos e incluso fantasías futuristas.