Lucy in the Sky with Flowers
Tiene un invalorable patrimonio de más de 600 obras de arte. Nadie hasta ahora fue capaz de ponerle un precio a la colección. The New York Times lo convirtió en un asunto serio cuando le dedicó hace dos años un largo artículo en su sección de Arte. Queda en Boston y su nombre evoca al del célebre MoMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York: se llama MoBA o Museum of Bad Art . En español, Museo de Arte Malo.
Pauline Resting
Tiene una asociación de amigos encargada de hacer crecer su patrimonio. La misión del museo, desde su apertura en 1994, es difundir lo peor del arte a la mayor cantidad de gente posible. La colección crece por tres vías: hallazgos de obras en tachos de basura (como Lucy in the Sky with Diamonds, la obra que inició la colección), donaciones de artistas y coleccionistas de arte malo, y compras en mercados de pulgas.
The Athlete
Con los guiones curatoriales de sus muestras temporarias -en general, de entre 50 y 70 pinturas- el museo ha desarrollado el arte malo como un género, difícil de definir. Uno lo ve y lo sabe: es arte malo del mejor.
Johnny McGrory
Entre sus obras maestras hay payasos suicidas, genitales sonrientes, desnudos con las axilas sin depilar, platos voladores fosforscentes, peluches varios, estrafalarios elefantes rosas… Cosas que maravillan por su rareza, por su excentricidad, arte de feria. O perfectamente mal realizado. Obras similares -hay que decirlo- se exhiben ocasionalmente en galerías y museos de Buenos Aires, sin advertir que se trata de arte malo. Pero el MoBA es estricto, sólo muestra arte malo.
La próxima muestra, que abre el 17 de octubre, se titula 99% Inspiration + 1% Perspiration = No Sweat (99% de inspiración + 1% de traspiración = ningún problema). Cada obra se exhibirá junto a -en diálogo con , podría decirse- una pequeña imagen de una obra de arte importante en la que se inspiró el artista malo, para lo cual fue necesaria una profunda investigación del equipo curatorial.