Con la curaduría de Guy Cogeval, el Museé d’Orsay de París presenta la muestra Masculin/Masculin, una exposición que recorre el desnudo masculino desde el SXVII hasta la actualidad. Dicen en el museo parisino que el desnudo femenino fue objeto de investigación en numerosas muestras, no así el de los hombre y esta ausencia es un bache que esperan sortear.
Más de 100 obras en distinto soporte recorren la representación del desnudo masculino desde 1800 hasta la actualidad, repartidas en 11 espacios temáticos que abarcan desde el ideal clásico, el desnudo heroico, el cuerpo en la naturaleza o el dolor.
‘Abel’ (1874-1875) de Camille Félix Bellanger
Según Cogeval «la idea de recolocar la problemática estética y cultural del hombre desnudo» aparece en esta exposición bajo muchas perspectivas, pero siempre observado desde un punto de vista fundamentalmente masculino. Ese protagonismo de la mirada masculina se plantea, en palabras del curador, como una consecuencia natural de la dominación social por parte de los hombres a lo largo de los siglos y hasta un periodo de tiempo relativamente reciente.
‘Lucha de dos hombres desnudos’, de Eadweard Muybridge.
«La gran mayoría de artistas que representan a los hombres son hombres ellos mismos, así que vamos a ir desde el espejo narcisista del artista cara a cara consigo mismo, a una representación más masculina del deseo que puede aparecer en algunas de ellas», explican desde el museo.
La douche. AprxE8s la bataille’, de Alexendre Alexandrovitch Deineka
Para ello el recorrido propuesto, en lugar de ser cronológico, es temático, de modo que en una misma sala conviven dos obras a las que separan 200 años en su creación, pero cuya unión formal y temática es absoluta.
‘Vive la France’, de Pierre et Gilles
‘Eminem: about to blow’, de David LaChapelle
El curador señaló que hay cánones comunes «como el neoclásico inspirado en la antigüedad, que se ha perpetuado hasta nuestros días», aunque otros den la vuelta a los esquemas, como la revolución realista (segunda mitad del siglo XIX), que «modificó completamente los códigos de representación para algunos artistas». En ese sentido apuntó también a la influencia de unas artes en otras, como «la llegada de la fotografía», una disciplina también muy presente en la muestra desde sus comienzos, como se ve en «Lucha de dos hombres desnudos» (1887) de Eadweard Muybridge.
La Vie Active de Arno Breker
Mercure inventant le Caducee de Jean Antoine Marie Idrac
Los amplísimos temas que se dan la mano en Masculin/Masculin van desde la realidad más cruel, como la enfermedad o la muerte, hasta «el desnudo filosófico», pues, según explicó Cogeval, el desnudo masculino se reinventa a finales del XIX con una «perspectiva más teórica y espiritual», en «respuesta a la indiferencia de la naturaleza» como consecuencia de la revolución industrial.
Fuente: EFE
Desde los tiempos en que André Gide escribió su diálogo platónico CORYDON no se había hecho una defensa del desnudo del hombre. Esta muestra es un debido homenaje a la desnudez del cuerpo masculino y a su belleza, competitiva muchas veces -las más, dijeran algunos eruditos- con la belleza del desnudo femenino.