Parece increíble, pero el alemán Heinz Maier se inició en la fotografía en 2010. Desde el principio le interesaron la macrofotografía y la fotografía de alta velocidad, es decir: cuando dispara, el diafragma de su cámara se abre y se cierra en, digamos, 1 segundo/5.000.
Y se las ha arreglado para hacer estas espectaculares tomas de gotas de agua en el momento de impactar en la superficie del agua. Nos muestra lo que nuestros ojos no pueden ver.
Maier vive en Leinzell, cerca de de Stuttgart, donde es operario en una fábrica y hace sus tomas, en los ratos libres, pero sus imágenes son las de un maestro de la fotografía.
Por muchas razones sus fotos -que no son modificadas digitalmente-, son impresionantes: la iluminación, los colores, las formas simétricas que logra con el reflejo en la superficie del agua. Además, por su belleza.
El operario/artista espesa la consistencia del agua con goma de guar y logra los colores de las fotos usando filtros en las lentes y colorantes para teñir la gota y el agua donde cae.