Por Martin Volman
«No me siento artista, siento que el arte en este momento de mi vida es lo que me permite decir lo que tengo que decir» FT
Florencia Temperley se encontró con la fotografía por primera vez a sus 18 años. Pero sintió que no la atraía artisticamente, solo quería aprender la técnica. Estudió Comunicación y años más tarde, luego de trabajar en publicidad, reapareció la fotografía en su vida y así pudo redescubrirla, cuando aprendió las técnicas del arte digital. “Descubri que a partir de la idea podía trabajar la fotografia. Ahi se me abrió un mundo enorme de posibilidades”.
Se formó artísticamente con Dolores Casares, con quién continua estudiando, aunque Temperley se autodefine como “autodidacta”. Ahora se encuentra “entre dos mundos”: uno más conceptual y otro más cercano a la fotografía, ya que si bien incursionó en otras tecnicas y estilos, Temperley se siente más comoda con la fotografía.
Su entrada al arte fue “muy de golpe”. Dolores la había incentivado a que participe del concurso “Paradigma digital”, organizado por MacStation. “Sentía que tenía que estar ahí [en el arte]. Ya era grande y sentí que fue bastante natural”. Si hay algo que caracteriza a su trabajo es el espacio y la infancia. “[El espacio] se convirtió como en un sosten de ideas. A la vez, pienso que la infancia es la etapa más complicada del ser humano, en la que uno como ser social tiene menos recursos. Cuando era chica era hiper sensible y vengo de una familia muy religiosa”
La artista está muy interesada en la recepción del mensaje. “Me interesa que haya un Otro que pueda interpretar el mensaje. En el arte contemporaneo me parece interesante el poder explicar”.
Su inspiración, viene la mayor parte de las veces de los “momentos vacios”, de esos momentos de espera, en los que parece que no sucede nada y a su vez , viendo imagenes hasta el cansancio, “saturarse de imagenes” y ahí “poder encontrar cosas donde aparentemente no las hay”. “Trato que el cerebro trabaje solo”
Su obra cruza lo orgánico, la naturaleza, el juego y el niño que todos llevamos dentro pero a la vez una gran responsabilidad por los niños como seres sociales.
Actualmente podemos asomarnos a su obra en la muestra colectiva Fortaleza en la galería Elsi del Rio, quizás allí mostrando un aspecto más decorativo que el resto de su corpus. Allí de una plaza rescató una rama y le ató flores y sigue mirando al mundo, por suerte…