La nueva estrella de la fotografía americana

4.01PM. Sun Valley and Eye

Recordá su nombre. Se llama Alex Prager, nació en Los Angeles en 1979 y es la última ganadora del Foam Paul Huf Award, que reconoce a prometedores fotógrafos internacionales menores de 35 años. Pero Prager ya es mucho más que una promesa, no sólo como fotógrafa sino también como realizadora de películas. Desde hace días se exhibe en el museo Foam de Amsterdam su muestra Compulsion, integrada por fotografías de colores saturados y su último cortometraje, La Petite Mort, como gran atractivo.

Pacific Ocean

De formación autodidacta, Prager tiene como referentes a Weegee y Enrique Metinides -famosos por sus estremecedoras fotos de crímenes y accidentes de tránsito-, a Cindy Sherman y a grandes directores de cine como Fritz Lang, Hitchcock y Luis Buñuel, especialmente por El perro andaluz. De hecho, casi todas sus fotografías son muy narrativas y parecen stills de películas.

Desiree

Pero Prager fue mucho más allá de sus influencias y logró una voz nueva, potente, muy personal y distinta. En ella parece haber influido, sobre todo, su experiencia de vida: Prager abandonó el colegio secundario antes de terminarlo y empezó a rotar por todo tipo de empleos raros, que odiaba, hasta que un día vio una muestra de fotos de William Eggleston y decidió convertirse en artista. Se compró una cámara y empezó a producir fotos con una estética dramática, un poco retro y un poco surrealista.

Griffith Park

Las fotos de la serie compulsión incluyen imágenes que parecen de medios noticiosos, haciendo par con fotos de ojos que suman carga emotiva. El título del cortometraje La Petite Mort (la pequeña muerte) es una expresión francesa para llamar al orgasmo. «Dicen que el orgasmo es el momento de la vida en que uno está más cerca de la muerte… y a mí eso me parece muy poético», explica Prager.

El nuevo film aún se puede ver sólo en la muestra del museo Foam, pero los 4 minutos de este video bastan conocer el estilo y la calidad de Prager como realizadora.