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Dice la leyenda que los choclos poblaron las tierras de Latinoamérica mucho antes de que apareciera el trigo y el BigMac. En aquellas épocas de tortilla y humitas, nadie hubiese imaginado la posibilidad de clonar una semilla, inyectarle una cadena de transformaciones genéticas, creando un sin número de posibilidades para la verdura: granos perfectos, frutas sin semilla, control de las plagas, nacer y morir en cualquier estación del año. La profecía maya que vaticinaba el fin del mundo en 2013 no hubiese imaginado que ese mismo año, la compañía multinacional Monsanto estaría pisando territorio cordobés para (intentar) instalar allí, el laboratorio de tratamiento de semillas de maíz más grande del mundo. Tampoco hubiese imaginado que más al norte, en Estados Unidos el presidente Barak Obama promulgaría una ley de protección para la empresa y que Argentina se estrenaría INTACTA, su primera semilla transgénica co-patentada junto a Monsanto. Desafiando las predicciones Maya, el mundo parece no haber llegado a su fin, sin embargo un nuevo orden mundial parece instalarse gracias a nuevas guerras, nuevas crisis económicas (y de representación). En el mundo entero se habla de “austeridad para solucionar la crisis” y para ello ha llegado un nuevo representante al vaticano; mientras tanto aquí en Argentina, el país de los derechos humanos, nos acostumbramos al saqueo de tierras originarias, a comer alimentos genéticamente modificados y a respirar el veneno cancerígeno de los agro-tóxicos.
ACTO 1: EPIFANIA INCAICA, EL NO-FIN DEL MUNDO
Buenos Aires, 24 de Marzo de 2013, a 37 años del golpe de estado cívico-militar, las brigadas erroristas vuelven a la acción: rebeldes choclos danzarines, excitados fumigadores pesticidas y una horda de fieles acompañan a “Mon-Santo” el Papa multinacional (Monsi para los amigos).
El aire se espesa en la Avenida de Mayo, entre las tantas subdivisiones de una marcha fragmentada, bajo un mismo sol, banderas rojas y negras hace contrapunto a las celestes y blancas que se enfrentan con palos y empujones. Pero la Epifanía Incaica parece no claudicar con vientos y bombos junto a la Orquesta Todopoderoso Popular Marcial. El ritual de la protesta es un error y encabezando esta comparsa surrealista de choclos, portan un Santo de las verduras.
Pero ¿qué hacen estas verduras en una marcha de Derechos Humanos? …es que la naturaleza no se equivoca y por eso errar es humano. Al histórico cabildo lo adornan los CHOCLOS ORIGINARIOS que debaten con CHOCLOS NACIONALISTAS. Una festividad carnavalesca y absurda en el día de la memoria. Aquí está la lucha de la memoria de los 30.000 desaparecidos, junto a la lucha por la biodiversidad, la libertad de pensamiento y la decisión ética acerca de que comemos y que queremos sembrar.
ABAJO LA LEY
La ley es una locura / eso está a la vista.
Ahora parece que todos / somos terroristas.
Estamos en Democracia pero / están fumigando.
Estamos en Democracia pero / siguen fumigando.
Que nadie nos modifique / genéticamente.
Los choclos somos felices / siendo todos diferentes.
ACTO 2: EL TRAGICOMICO APOGEO DE MON-SANTO SUPERSTAR
Al errorismo las coincidencias no le parecen casuales, ya que son la fundamentación de su actuar. Así, entre tanta fruta podrida en Argentina, Habemus Papam.
Su Santidad Mon-Santo entra en escena e inmediatamente se transforma en líder mundial del monocultivo de las creencias. Así se presenta a través de su sitio web: “Producir más. Conservar más. Mejorar la calidad de vida. De eso se trata la agricultura sustentable y esa es la esencia de Monsanto. Monsanto no podría existir sin los agricultores. Miles de millones de personas dependen de lo que hacen los agricultores. Y miles de millones más lo harán en el futuro. En las próximas décadas, los agricultores deberán cultivar la misma cantidad de alimentos que en los últimos 10.000 años juntos. Nuestro propósito es trabajar junto con los agricultores para poder lograrlo. Y lo hacemos vendiendo semillas, eventos biotecnológicos y productos para la protección de cultivos.”
Suena la orquesta, su Santidad comenzará a producir más y más fieles, entonces le ordena al sacerdote hacer entrar en escena a las cuadrillas de fumigadores, para frenar el desorden del semillero orgánico y convertir a los choclos originarios en maíces-trans. Los fumigadores irrumpen violentamente, como un comando de asalto entran en escena rociando litros de glifosato (un potente herbicida y el principio activo del Roundup, nombre comercial producido por Monsanto)
Como era de esperar hay infiltrados dentro del grupo de choclos rebeldes. Con estos datos de inteligencia y la complicidad de varios sectores políticos, la represión es inmediata, hay gases, palos y violencia por doquier. Algunos de los maíces intentan defenderse con bombas de semillas, son requisados y se les acusa de Terroristas aplicándoles la Ley 26.268. Otros han resistido hasta caer en combate y pasan a convertirse en pochoclos, mientras de fondo se oye el ritmo “La cumbia del glifosato”. Mon-Santo ya es Papa, sonríe y grita:
-Vengan, vengan choclos míos, transfórmense, modifíquense. No temáis choclos míos, no temáis a la austeridad, mira lo que tengo para darte (saca un billete de 100 dólares). No hay nada que temer y no pueden hacer nada en mi contra. My Company es reino de dios en la tierra, del progreso y de la tecnología que todo lo puede. Nosotros somos el futuro de la naturaleza y de la especie humana.
INTACTA RR2 PRO, NUESTRO MAIZ! gracias a él y a nuestra Soja ultrarresistente, estamos un paso más cerca de brindar una nueva ola de beneficios a productores en toda América Latina y del mundo, que contribuirán a la preservación de los recursos naturales en uno de los principales puntos de biodiversidad del mundo. Mon-Santo está trabajando mucho en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, hijos míos, entendedme de una vez, conviértanse, modifíquense no habéis nada que temer.
El cura que le hace de guarda espaldas, grita a los choclos mientras los ordena en filas:
– Hemos completado todas autorizaciones regulatorias en los mercados de América Latina, ahora si alimentaremos al mundo!. La Papa Trans ha obtenido aprobaciones de seguridad alimentaria en más de 40 países y regiones de todo el mundo, entre ellas Australia, Canadá, Colombia, la Unión Europea, Japón, Corea, México, Nueva Zelandia, Filipinas, Taiwán y Estados Unidos. Pronto tendremos lista el acta de importación a China como alimento, forraje y para el uso en procesos de bio combustible. Con nosotros no habrá perdidas, solo ganareis!
Un choclo grita: -Miente él está en contra de la biodiversidad implementando leyes de patente de semillas en todo el mundo, protegiéndose de los pequeños agricultores acusándonos de terroristas, de traficantes de semillas, no le crean…!
Una avanzada choclera, corre por la calle peatonal vociferando:
– Vamos compañeros a liberar las papas de la tiranía del Burgués King!-.
Hordas de choclos corren y entran en un restaurant de comidas rápidas. Perseguidos por Mon-Santo y sus cómplices; la orquesta Todo Poderoso Popular Marcial, comienza a cerrar este segundo acto. Los choclos y un grupo de jóvenes militantes nacionalistas y populares (que se encuentran comiendo allí) bailan desconcertadamente. Por unos minutos la propiedad privada de la trasnacional pasa a convertirse en espacio público, poco importan ya las hamburguesas double cheese.
LA DANZA DEL SUPERMERCADO
…Derechos, Humanos…
…Derechos, Humanos…
Veneno por aquí , Veneno por allá
Estamos con el cáncer de la multinacional
…Derechos, Humanos…
…Derechos, Humanos…
Me siento un poco bien. Me siento un poco mal
Es una dictadura de la multinacional.
ACTO 4: INSURRECCION MUTANTE EN ARGENTILANDIA
El tiempo pasa velozmente en Argentilandia, el país de las maravillas.
Ahora los cajones de verduras y frutas ya tienen cartel, con la leyenda “Propiedad Privada de su Santidad Mon-Santo”. Ahora TODOS somos transgénicos, de industria nacional y popular ¡esto es vida!
Mientras tanto, al interior del país poblaciones enteras de zombis mutantes intentan huir de la neblina toxica del glifosato. Los tintes verde-dólar crecen como la siembra, ya se han mono-cultivado nuestros intestinos y hasta la quínoa tiene copyright.
Una vez más en la histórica Plaza de Mayo, choclos “trans” fanatizados se acercan a la catedral de la ciudad de Buenos Aires. Si bien la multitudinaria marcha ha contado con muy poca presencia policial, el edificio está custodiado por vallados, policías y grandes columnas que protegen a Dios de algún errorista pagano (como aquel que afirmaba que la tierra era redonda y lo pago con su vida).
Argentilandia está a la vanguardia de la exportación, sin embargo y aunque parezca absurdo, los choclos ahora son todos iguales: ya no hay memoria de su sabor y textura, de sus diferencias y antagonismos. Ahora sus granos son planos, regulares y sin sabor.
La columna errorista compuesta por fumigadores, maíces y Papa, avanza por las calles sin temor al fracaso. Deciden tirar el vallado simbólico que nos domina y entrar al escenario social, a tomar por asalto la Sagrada Catedral.
Así comienza el baile final. Antes de cerrar el último acto de esta epifanía como en un milagro o en musical de Broadway, amigos y enemigos bailan juntos. El sol baja y la neblina del glifosato comienza a aparecer, esta por cerrarse esta jornada de errores. En un punto invisible entre la multitud que marcha al ritmo del calendario memorial, alguien grita: -Habemus Papam y es Argentinou!.-
Es el comienzo del fin de la crisis de representación y de la representación de la crisis. Pero como en toda tragi-comedia no todo está perdido y a los lejos, detrás de una improvisada barricada hecha de cajones de fruta, “Pepino” (Fernández) una sobreviviente verdura rebelde, se pone de pie y grita:
-ERRAR ES HUMANO, MUTAR ES INMINENTE. A COMER !
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