Desde que el colega y amigo Andrés Hax me guió hacia este encuentro de mentes brillantes entre el cineasta Werner Herzog, el novelista Cormac McCarthy, el científico Lawrence Krauss y el periodista Ira Flatow acerca de los puentes que unen ciencia y arte hace un par de semanas, la radio pública de los Estados Unidos tiene un oyente más en la Argentina. Hax, que es argentino pero también chileno y estadounidense, tiene la envidiable ventaja de hablar inglés igual o mejor que español, pero vale la pena no desalentarse y clickear para escuchar esta conversación ,de una hora, pero antológica.
La charla se sigue mejor, para quienes no tenemos la facilidad de Hax, leyendo simultáneamente el texto íntegramente transcripto abajo. Lo primero que llama la atención es la familiaridad de Herzog (Fitzcarraldo; Aguirre, la ira de Dios; El corazón de cristal, entre otras) y de McCarthy (No es país para viejos, llevada al cine por los Cohen; Todos los hermosos caballos; Hijo de Dios, entre otras) con los últimos avances de la física, la química, la astronomía, y el lenguaje de las ciencias duras, lo mismo que la sensibilidad y el interés del físico Krauss con el arte.
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Trailer de La Cueva de los sueños olvidados de Herzog
Dice McCarthy en un un tramo de la charla, acerca de la verdad y cómo influye en su producción artística el pensamiento científico: «Creo que (la ciencia) te ayuda a mantenerte honesto. Uno habla de cosas que están basadas en hechos, sobre las cuales hay un acuerdo. Es difícil conseguir un consenso en las artes, algunos de los programas de becas tienen grandes dificultades cuando deben decidir a quién premiar, se en literatura o en artes visuales… Pero si uno habla de una teoría en física, es verdad o no lo es. Y si uno se dirige a personas que manejan experimentos y les dice que está buscando algo, si está allí, lo encuentran; y si no, no. Me gusta eso».
La conversación deriva luego hacia la última película que filmó Herzog, La cueva de los sueños olvidados, en la que muestra las pinturas realizadas en las cuevas de Chauvet, en el sur de Francia, hace más de 30.000 años, y de ahí a Picasso y a sus comentarios sobre el arte y la pintura después de ver «la modernidad» de los dibujos con los que los hombres de las cavernas representaron a los animales con los que compartían el planeta: «No hemos aprendido nada».
La charla incluye una lectura emocionada de Herzog de un fragmento de Todos los hermosos caballos, de McCarthy, y un juicio terminante, como suelen ser los del alemán: no hay ningún otro capaz de producir esa prosa en los últimos 20 años de la literatura americana.
Hacia el final, Krauss, McCarthy y Herzog comentan las últimas experiencias con aceleradores de partículas y la búsqueda del bosón de Higgs. Hora de apagar la radio y agradecer que todavía queden quienes buscan alguna verdad, desde el arte o desde la ciencia.
