El artista, traductor y gestor aka Cus Cus lanzó una convocatoria desde Facebook en la que escribió:
«Y si hacemos una asamblea de trabajador*s abusad*s / afectad*s / chulead*s por ese cadáver agresivo llamado sistema del arte contemporáneo, y empezamos a conversar y a pensar junt*s posibles estrategias colectivas de visibilización y de autodefensa frente el verdugueo, la precarización, la neutralización y la expropiación constante de lo que producimos?
Probamos mixear experiencias, desmesuras, pensamientos, quejas, ansiedades, depresiones, dolores, resentimientos, protestas que llevan demasiado tiempo silenciadas, con propuestas de intervención bien concretas y situadas. (…)
Eso sucedió el 9 de septiembre y se armó la red conformada por les artistes Belén Fernández, Silvio Lang, Ornella Pocetti y Cus Cus que convoca a la asamblea así:
MANIFIESTO-CONVOCATORIA de la
1a asamblea de trabajadores afectadxs por el Arte Contemporáneo
¿Cansad* de transitarese paisaje institucional cada vez más distópico y asfixiante llamado sistema del arte contemporáneo ?
¿De estar expuest* en soledad a un dispositivo que hace de la arbitrariedad, del clasismo, del sexismo, de la aporofobia, del capacitismo y del felicismo dócil sus herramientas de sociabilidad, sus barreras de entrada, sus instrumentos de producción, distribución y consumo de mercancías y de constante generación de malestar?
¿De tener que soportar situaciones de maltrato, de abuso, de vampireo, de rapacidad y de competitividad exacerbada con tal de no “quedarte afuera del sistema”(sic)?
¿Hart* de tener que devenir “empresario de vos mismo”, empobrecido y expropiado bajo la promesa de un futuro venturoso que nunca llega, mientras algun*s privilegiados se forran a costa de los contenidos y del trabajo que producís?
¿Cansad* de esa sociabilidad falsamente amistosa, transformada en nueva estética de la precarización?
¿De “tener que pasarla bien* ATR 24/7, cuando afuera y adentro todo se descompone?
¿Del ocio zombie que se viste de “fiesta” para intentar esconder y /o compensar lo que son situaciones cotidianas de injusticia, de violencia y crueldad?
¿ De no poder decir ni decirnos nada de todo esto para no quedar como “ortivas”? ¿De la buena onda obligatoria? ¿De que este paisaje desolador se haya transformado en el único posible?
¿De tener que internalizar esa corrosión y ese dolor? ¿De tratarlo en forma individual y de que no haya espacios para poder socializar y politizar el malestar que nos produce trabajar en estas condiciones?
¿De que sea casi imposible hablar de trabajo, de dinero, de apropiación, de reconocimiento y de redistribución en estos espacios?
¿De tener que bancar todo esto en soledad y de no tener a mano mayores recursos para defendernos que la queja, la denuncia o directamente apartamiento y el ostracismo? ¿De que el padecimiento no nos permita pensar?
¿Hart* del “es así”, del “adaptate o correte (que me incomodás)”?
¿Sirven para algo más que para el lamento o el descargo personal estas preguntas?
Con algun*s compañer*s trabajador*s del arte decidimos abrir, compartir e implicarnos en estos interrogantes, de testear sus interpelaciones, resonancias y derivas sin ánimo de agotar nada.
Proponemos asimismo un primer espacio asambleario de encuentros, de escuchas, de discusión y de conversación sobre estas cuestiones.
Un intento de recomposición existencial y colectiva que nos permita pensar, imaginar e intercambiar estrategias de desprivatización, de visibilización y de organización en común, con miras a la modificación esas situaciones de abuso y de expropiación.
Domingo 22 de septiembre – 17:00 a 19:00 – Paz Soldán 4950 (CABA) **SE SUSPENDE POR LLUVIA**