¿Se puede decir que el video que narra puro y duro es en el SXXI una nueva tecnología?
No importa que se lo capte con un electrodoméstico como es una cámara comprada en un hipermercado o un teléfono algo inteligente. No es ése el punto. La cuestión es la consideración del soporte como nueva tecnología.
De mi desconcierte y decepción, quizá ingenua, por esta suerte de reconocimiento retro y confuso, me sacaron tres obras que sí marcan un camino hacia algo efectivamente nuevo y que cumplen con la soñadora hibridez que permiten las nuevas tecnologías. Me refiero al 1o. y 2o premios en el área proyectos, la instalación Thumos (Corazón-Impulso), de Jorge Caterbetti y Antenópolis de Christian Wloch y por suerte el Primer Premio de Obra, Spill Over Ber de Yamil Burguener.
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Te mostramos el proceso de producción de la obra y si hacés click sobre el nombre, en la línea superior, el mismo artista explica, por si fuese necesario, el sentido de su obra: una instalación sonora interactiva.
Con todo una pregunta, subyace: ¿qué sucede: los artistas aún no logran -como científicos e ingenieros- aplicar las nuevas tecnologías para hacer obras sorprendentes y originales? No creemos que sea una cuestión de dinero, sabemos que esta dificultad trasciende nuestro país, así lo relatan también en España donde la idea de Museo Next de Barcelona fue una buena intención teñida de fracaso.
