La reconocida artista contemporánea alemana, Anne Imhof, fue premiada con el León de Oro de la Bienal de Arte de Venecia por su impactante instalación «Faust» sobre el capitalismo, la sexualidad y la represión.
El jurado de la célebre cita de arte contemporáneo, que abre este sábado sus puertas al público, presidido por el español Manuel Borja-Villel, elogió la obra de uno de los mayores talentos del Viejo Continente por su «poderosa e inquietante instalación, que suscita muchos interrogantes sobre nuestro tiempo».
La instalación, con artistas vestidos de negro bajo jaulas simbólicas de vidrio donde se retuercen, y que obliga a los visitantes a caminar sobre ellos en plataformas transparentes de plexiglás, deja asombrado al espectador.
Inspirada en la obra Fausto de Goethe, los artistas se arrastan bajo el vidrio mientras realizan performances chocantes contra el poder, la sexualidad y la obsesión por la tecnología ante dos simbólicos perros dóberman que están de guardia.
Imhof, nacida en Giessen en 1978 y que trabaja en Francfort, inició su carrera en el 2013 con una exposición individual, con burros vivos y actores encerrados en un recinto invisible.
Descrita por el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung como el «descubrimiento del arte contemporáneo», ha expuesto en el Hamburger Banhof de Berlín, así como en París, y Canadá.
Las performances de Imhof son conocidas no sólo por ser largas – cinco horas dura la de Venecia – sino también por explorar el movimiento y eliminar las fronteras entre artista y público.