Es considerado uno de los artistas más prolíficos de su generación y también una figura muy influyente entre los pintores que se inician.
Alex Katz nació en Brooklyn en 1927 y no paró de trabajar a lo largo de 6 décadas.
Ahora presenta Give me tomorrow (algo así como Entregame el mañana), en Turner Contemporary, Margate , una muestra retrospectiva donde expone sus pinturas, sus estudios en óleo, collages y algunas piezas que pocas veces fueron exhibidas y que pertenecen a su colección personal.
Influenciado por el diseño, el cine, la poesía y la música, Katz trabaja en la tradición de artistas europeos y americanos como Manet, Mattisse y en cierta medida, como Hopper. Comenzó a mostrar su obra en los años 50 cuando el expresionismo abstracto era el movimiento dominante en Estados Unidos y cuando se destacaban artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko y Willem de Kooning.
Katz, eligió otro camino: desarrolló lo que él llama un «lenguaje contemporáneo figurativo» apropiándose de ciertos matices del expresionismo dominante pero apoderándose, y eso es lo que hace su marca registrada, del lenguaje de color y diseño de los avisos publicitarios de los 50 y 60.
Considerado una figura precursora del pop art, Katz es famoso por su frase: «Quise hacer pinturas que se pudiesen colgar en Times Square» y lo consiguió.
Hizo un mural en la famosa plaza neoyorquina.
Alex Katz: Pintar más allá del cielo
