Por Alejandro Pasquale
Siento que el hecho de dibujar no es más que un reflejo instintivo… tal vez la consecuencia de un cierto punto de vista frente al mundo.
Esta acción y forma de lenguaje lo llevo incorporado desde la niñez, explorando y conociendo sus distintas formas para poder exponer en lo bidimensional los hechos y pasajes de mi vida.
Creo que la esencia del dibujo existe cuando no deja de fluir el juego en el proceso de creación, puente necesario entre nuestro interior y el soporte receptor, sea cual sea.
Intento que el juego exista en todos los pasos de creación de mi obra, y que este también se vea representado en el resultado final.
Me gusta que la obra invite a la contemplación… pienso que realmente trasciende al artista cuando la invitación es aceptada por el espectador.
En cuanto a las imágenes de mis obras, suelen tener su gesta en la intención de representar una atmósfera, no solo generada por el personaje retratado, sino por la representación del instante captado dentro de un todo.
Uno de los elementos que más se puede ver en mis dibujos es la figura humana; seres que pudiesen ser sacados de mi propio entorno o no. Tiendo a utilizar la imagen de niños dentro de la composición, ya que quizás sea el elemento pictórico que más representa lo que me interesa transmitir en este momento con mis dibujos: lograr exponer el universo interno de estos personajes, fuera de poses académicas, generalmente en simples situaciones y entornos cotidianos.