La exposición «Narrativas domésticas: más allá del álbum familiar», que se puede ver hasta el 17 de febrero en la Sala de exposiciones Diputación de Huesca (España), tiene como eje temático los Álbumes de Familia.
A través de fotos de familias anónimas la muestra busca trascender y construir un relato universal y transversal de las familias en general.
A partir de una selección de obras que exceden los límites de lo formal y conceptual de algo tan doméstico y cotidiano como un álbum de familia, se propone una visión crítica y a la vez poética, ofreciendo la posibilidad de otra interpretación, de otros relatos.
El álbum familiar es una técnica narrativa, primaria, doméstica y subjetiva, por el cual cada familia intenta registrar su propia historia, a partir de fotografías, y en algunas ocasiones otros objetos.
Un relato siempre inconcluso que lleva años, porque se va construyendo poco a poco, y en el que pueden intervenir varios “autores” a través del tiempo.
Si bien su objetivo era dejar constancia de su existencia para el futuro, la intención de este tipo de relatos no siempre será descodificada de la manera con que fue concebido.
Esto mismo es lo que se propone la muestra: incorporar una mirada crítica del pasado y leer entrelíneas, ver más allá de la intención original.
Por medio de técnicas de montaje se abre un universo de nuevos significados que cuestionan tanto su procedencia como su verdad. Reinterpretadas, estas simples imágenes familiares muestran su reverso, aquello que ocultan.
En el caso de Inmaculada Salinas, una de las artistas participantes, el álbum familiar representa un testimonio de potentes historias, construidas a través de instantes congelados y realidades estereotipadas que dejan ver intrincadas relaciones familiares. 
Con más de 7.000 fotos recolectadas por toda Europa, su trabajo Microrrelatos en rojo intenta investigar (e incluso imaginar) cómo se constituyen esos vínculos, cuáles son los ingredientes, de que se nutren.
Partiendo de lo que las imágenes muestran la artista se plantea descubrir lo que se oculta, construyendo micro-relatos de tres imágenes en cronología y añadiendo citas de diversos textos procedentes de autores que completan un relato descarnado de los diferentes aspectos de las relaciones familiares o afectivas.
A partir de la digitalización de las imágenes y las nuevas formas de almacenar momentos y recuerdos cotidianos, esta muestra cumple la función de reinterpretar y cerrar un ciclo, un estilo narrativo familiar y doméstico, dejando al descubierto las ideologías y los relatos dominantes de la representación de la familia, como así también los estereotipos de clase, género, sexualidad o raza preponderantes en el pasado y que han sobrevivido hasta nuestros días.
