Hoy a las 19hs abre la muestra sobre las creativas tapas de la revista Ajoblanco en el CCEBA -sede Paraná 1159-. Así es la Cooperación Española, a través de la Embajada de España en Argentina y el CCEBA Centro Cultural de España en Buenos Aires, invita a la inauguración de la muestra La revista Ajoblanco (1974-1999). Ruptura, contestación y vitalismo con la entrevista de Miguel Repiso Rep a Pepe Ribas, uno de los creadores de la publicación.
Ajoblanco ocupa un lugar emblemático en la memoria cultural de, al menos, cuatro generaciones de lectores. A lo largo de más de veinte años y durante dos etapas diferentes —1974/1980 y 1987/1999—, es decir, desde el final de la dictadura franquista hasta la antesala del siglo XXI, la revista se convirtió en un observatorio crítico sobre la vida pública española, un termómetro con el que tomarle el pulso al presente y, finalmente, una escuela donde aprender a disentir de las imposiciones generadas por los sucesivos tiempos históricos.
En total fueron 180 números, 30 especiales y toda una serie de publicaciones adyacentes, entre las que conviene destacar Alfalfa, La bañera y Xiana, sin embargo, más allá de las estadísticas, basta acercarse a las páginas de Ajoblanco para comprobar hasta qué punto por ellas transitaron las voces más destacadas del momento, así como colectivos, grupos de trabajo y cédulas de pensamiento que aportaron sus respectivas singularidades.
Cada lector tiene para sí un Ajoblanco personal y cada participante posee una idea propia de lo que fue esta publicación o de lo que supuso para su misma biografía. No obstante, entre ambas posiciones se abre la incógnita que alimenta el presente proyecto expositivo: ¿qué pervive hoy del espíritu ajoblanquero y, sobre todo, cómo podemos rescatarlo? La revista Ajoblanco. Ruptura, contestación y vitalismo (1974—1999) es una propuesta museográfica que recorre exhaustiva y temáticamente la trayectoria completa de la publicación, rescatando para ello materiales inéditos o de difícil acceso, reportajes, documentos y líneas de trabajo significativas, junto a los testimonios y escritos producidos por una parte importante de sus protagonistas.
El objetivo que impulsa esta exposición es doble: por una parte revisitar Ajoblanco desde el presente, con el fin de explorar sus principales aportaciones y situarlas históricamente; por otra, profundizar en esa inquietud disidente, lúdica y libertaria de vivir la cultura, las ideas y los cambios colectivos y personales apasionadamente.
De entrada libre y gratuita, la exposición se puede visitar hasta el 31 de julio, de lunes a viernes de 10:30 a 20 horas, e incluye un programa de actividades paralelas como un debate sobre revistas culturales el 15 de junio, a las 19 horas en Paraná 1159, y un taller de periodismo narrativo con Leila Guerriero, a mitad de julio en la misma sede.
La exposición La revista Ajoblanco (1974-1999). Ruptura, contestación y vitalismo presenta la trayectoria completa de una de las publicaciones culturales más importantes de España y supone también el retrato histórico de una época. Organizada temáticamente, esta retrospectiva abarca las dos etapas de la cabecera comprendidas entre 1974 y 1999, con una interrupción en sus publicaciones que se produjo en 1980, y un retorno de su segunda etapa que tuvo lugar en 1987.
La primera época de Ajoblanco reaccionó ante el final de la dictadura española y el inicio de la transición democrática reflexionando sobre la autogestión, la pedagogía libre o la apertura sexual, mientras que la segunda etapa de la revista fue un faro crítico sobre la realidad, denunciando la banalización de la cultura y la corrupción de los sistemas políticos.
El visitante se encontrará con las famosas portadas de la revista y sus suplementos, artículos, líneas de pensamiento, una sección especial sobre la relación de Ajoblanco con Argentina y proyecciones con diversas voces vinculadas a la publicación. También estarán accesibles para la lectura en sala los ejemplares de la segunda etapa, una colección disponible casi en su totalidad en la mediateca del CCEBA, así como el libro Los 70 a destajo. Ajoblanco y libertad, de Pepe Ribas.
Para el curador de la exposición, Valentín Roma, “Ajoblanco ocupa un lugar emblemático en la memoria cultural de, al menos, cuatro generaciones de lectores en España. A lo largo de más de veinte años y durante dos etapas diferentes -1974/1980 y 1987/1999-, es decir, desde el final de la dictadura franquista hasta la antesala del siglo XXI, la revista se convirtió en un observatorio crítico sobre la vida pública española, un termómetro con el que tomarle el pulso al presente y, finalmente, una escuela donde aprender a disentir de las imposiciones generadas por los sucesivos tiempos históricos”.
Según Roma, “en total fueron 180 números, 30 especiales y toda una serie de publicaciones adyacentes, entre las que conviene destacar Alfalfa, La Bañera y Xiana, sin embargo, más allá de las estadísticas, basta acercarse a las páginas de Ajoblanco para comprobar hasta qué punto por ellas transitaron las voces más destacadas del momento, así como colectivos, grupos de trabajo y cédulas de pensamiento que aportaron sus respectivas singularidades”.
Como subraya el texto curatorial, “cada lector tiene para sí un Ajoblanco personal y cada participante posee una idea propia de lo que fue esta publicación o de lo que supuso para su misma biografía. No obstante, entre ambas posiciones se abre la incógnita que alimenta el presente proyecto expositivo: ¿qué pervive hoy del espíritu ajoblanquero y, sobre todo, cómo podemos rescatarlo?”.
“El objetivo que impulsa esta exposición es doble: por una parte revisitar Ajoblanco desde el presente, con el fin de explorar sus principales aportaciones y situarlas históricamente; por otra, profundizar en esa inquietud disidente, lúdica y libertaria de vivir la cultura, las ideas y los cambios colectivos y personales apasionadamente”, concluye el texto curatorial.