Fuente Miguel Ondarreta para zoomnews.es
La última propuesta que llegará a partir de este fin de semana al MoMa PS1 la sede que el Museo de Arte Moderno de Nueva York tiene en Long Island City, un barrio de Queens a tiro de piedra de Manhattan, se anuncia como «un festival multidisciplinar» que pretende reflexionar sobre los desafíos ecológicos del siglo XXI en un escenario marcado por la inestabilidad económica, social y política.
Return the World(2012), Adrián Villar Rojas, según se vio en Documenta en 2012/Kurimanzutto
EXPO 1: New York estuvo durante mucho tiempo en la cabeza de Klaus Bisenbach, el director del museo. Los efectos devastadores que dejó el huracán Sandy en octubre pasado en el área de Rockaway, no muy lejos del aeropuerto internacional JFK, fue el elemento catalizador del proyecto.
Bisenbach tiene una pequeña casa en esa estrecha península que se asoma al océano Atlántico. Durante las primeras semanas logró que varios artistas -nada de estrellas o celebridades-, que figuran en su pintoresca lista de amistades, como Madonna, James Franco, Lady Gaga, Gwyneth Paltrow o Patti Smith visitaran la zona para ayudar a los damnificados.
Exterior del MoMA PS1 con la cúpula geodésica ‘VW Dome 1’ instalada en el patio del museo / MoMa
Michael Stipe, el cantante de REM, fue de los primeros en unirse a las tareas de limpieza y no quiso perderse la inauguración del «VW Dome 2», una cúpula geodésica hecha de aluminio y cubierta de plástico con un gran ventanal, situada a muy pocos metros del desaparecido paseo marítimo de Rockaway Beach. Su interior servirá para acoger exposiciones temporales, debates, proyecciones de películas,performances y actividades de la comunidad local hasta el 18 de mayo.
Los organizadores han convocado un «concurso de ideas» para que arquitectos urbanistas o diseñadores envíen vídeos, de una duración máxima de tres minutos, con propuestas sostenibles para evitar el impacto sobre el litoral de futuras catástrofes naturales. Un jurado de expertos seleccionará veinticinco trabajos que serán presentados y discutidos en ese espacio envolvente.
La parte más convencional de EXPO 1: New York se verá en las instalaciones del PS1 a partir del 12 de mayo. Bajo el título: «La política de la contemplación», se exhibirán 44 fotografías deAnsel Adams, uno de los artistas y activistas más relevantes de Estados Unidos. Sus paisajes en blanco y negro -reproducidos por todo el mundo en agendas y calendarios- se han convertido en iconos del país, especialmente su mirada profunda de los espacios naturales, alejados del ser humano, a los que quiso regresar una y otra vez. Así sucedió con el parque Yosemite (California), cuyos bosques, montañas afiladas y cascadas, inmortalizó por primera vez a los 14 años.
Campo de trigo. La cosecha’. Battery Park, Nueva York Agnes Denes. / MoMA
El resto de las salas estarán dedicadas a la obra de 35 artistas contemporáneos que responden a las dificultades de un periodo que nos sitúa, al mismo tiempo, al borde del apocalipsis y de una transformación tecnológica sin precedentes. La sugerente revista culturalTriple Canopy ha acuñado el concepto de «oscuro optimismo» para referirse a esta actitud frente a los desafíos. Un estado febril en el que se han movido cómodamente creadores como Adrián Villar Rojas, con sus esculturas e instalaciones a medio camino entre la arqueología y la ciencia ficción; Agnes Denes, con su gigantesco campo de trigo cultivado en 1982 en pleno Manhattan; Anna Betbeze; Meg Webster o el histórico Joseph Beuys, uno de los grandes representantes europeos del movimiento Fluxus, que fusionó el arte con la vida ordinaria.
Otro grupo de artistas neoyorkinos se hace preguntas sobre el impacto radical que están teniendo las tecnologías en la sociedad actual. «Para muchos de nosostros vez es más obvio que el futuro que hemos visto en ciencia ficción en las últimas cinco décadas se está convirtiendo en nuestra realidad diaria», señala Josh Kline, el comisario de esta selección de trabajos. «Nuestro objetivo es demostrar que los ingenieros, los científicos o los consejeros delegados de Sillicon Valley no son los únicos que tienen ideas sobre cómo modelar nuestro futuro», señala.
Rain room/MoMA
Entre las propuestas más llamativas de EXPO 1: New York figura la creación en el patio exterior del museo de un espacio sostenible, alternativo a la vivienda tradicional, en el que puedan convivir artistas, pensadores y arquitectos durante los cuatro meses que permanecerá abierta la exposición. La firma de arquitectos argentina a77, conocida por el empleo de materiales reciclados, es la encargada de contruir esta colonia, un tanto utópica, que propondrá un modelo diferente de vida para el futuro y un uso alternativo del espacio público para hacer frente a los efectos catastróficos de los desastres naturales y las turbulencias económicas. El PS1 intentará aprovechar el debate para ganar en eficiencia, instalando paneles solares, un recinto temporal de ahorro de energía en la terraza e incluso un huerto ecológico que cultivarán los habitates de este proyecto experimental.
Un ciclo de cine y una escuela por la que desfilarán artistas, escritores, economistas, profesionales del sector tecnológico y ecologistas nutren este festival, que según Bisenbach «reconsidera, desde sus cimientos, la propia idea de museo».
