Fotografías de Marcelo Flaibani
Una gran piscina que simboliza la oreja que se cortó Vincent Van Gogh es la última propuesta de los artistas Elmgreen & Dragaste, flamantes curadores de la Bienal de Estambul 2017. Esta obra de arte público está emplazada en el Rockefeller Center de Nueva York.
Cada detalle de la escultura fue hecha a mano por los artistas nórdicos residentes en Berlín con la finalidad de que se pueda adaptar a la apariencia de una piscina en el jardín. La escultura mide 9 metros y llama la atención porque cuenta con una escalera de acero inoxidable, luces coloridas y un trampolín.
Fue realizada a pedido de Public Art Fund y se viene exhibiendo gratuitamente desde inicios de abril.
“Se abre la posibilidad de una percepción diferente de la forma en sí. Y al igual que el mito de Van Gogh desesperado, cortándose la oreja, la piscina dislocada hará que la gente se pregunte ‘¿Por Qué?’, y que así lleguen a su propio razonamiento detrás de este escenario extraño», explicaron sus creadores sobre la piscina al portal Designboom.es.