Este lunes recibí una carta «personalizada» firmada por Marta Minujín. Imagino que no fui la única. Pero tomo la iniciativa y la reproduzco textual para contar de qué viene este insólito deja vú en lo de Faria y para dar cuenta de una estrategia de marketing que pretende ser cariñosa pero cuya impersonalidad es bastante evidente. Quien escribió la carta contaba esto:
«Querida Cristina:
Quiero contarte que voy a exponer «nidos de hornero» (aunque parezca increíble); en la Galería Henrique Faria Bs As a partir del 19 de Mayo.
Me apropié ya de esta idea en 1976, cuando traje tierra de Machu Picchu y realicé una obra que se llamó ‘Comunicando con Tierra’ expuesta en el CAYC.
Allí; realicé ‘un nido de hornero gigante’ y le envié la tierra a 25 artistas de toda Latinoamérica (uno por país).
Ahora; acabo de volver de Tikal, Guatemala, donde también recogí tierra con energía mágica para mandársela, en un gesto paralelo, a 9 artistas sudamericanos.
Creo que si nuestro planeta se llama Tierra y «valga la redundancia», salimos y volvemos a Ella, el hecho de trabajar con tierra, como materia prima, multiplica los conceptos de vida y energía.
Toda esta información la podrán vivir en la Galería de la calle Libertad de 11.30 a 20 hs. Hay videos, conceptos, escritos y fotografías. Simultáneamente en arteBA en el stand de Henrique Faria Buenos Aires, expondré un nido de hornero gigante, para que el público pueda entrar y ver mis videos de Comunicando con Tierra.
Espero que los horneros no se enojen conmigo (ya que eran nidos abandonados) y que se sientan orgullosos del gigantismo con el que los sorprendo.
Los espero en la Galería el 19/5 a las 19hs».
Vuelven los nidos de hornero de la Minujín
