Por Martín Volman
Las Islas Caimán, ubicadas en pleno Mar Caribe, fueron descubiertas por Colón en su cuarto viaje a América. Estuvo deshabitada por más de 80 años, hasta que en 1586 el pirata Sir Francis Drake acuñó con ese nombre al archipiélago.
Federico Estol (1981), uno de los fotógrafos uruguayos contemporáneos más destacados, viajó a las Isla sa fines de 2012 para documentar la identidad del pueblo.
Una de las razones que lo llevó a hacer el viaje fue la celebración de la Pirates Week que se conmemora anualmente en noviembre en la que además de festivales, música y fuegos artificiales, se simula una invasión pirata. En ella, los tripulantes toman el puerto de George Town y capturan al Gobernador. Así se evoca los momentos en los que los piratas escondían sus tesoros en la isla.
Este trabajo, La isla del tesoro, obtuvo en 2014 el primer premio en fotolibro latinoamericano por el Centro de Fotografía de Montevideo (CDF), además de haber sido exhibido en Brasil, Holanda, Finlandia, entre otros países. Actualmente se puede ver la muestra que fue curada por el fotógrafo Nicolás Janowski en Casa Florida hasta el 18 de Mayo.
Ejecutivos en su vida cotidiana, fiestas y eventos sobre fondos de inversión marcan la identidad de este paraíso financiero. Los años pasaron. La formas cambiaron. Pero los piratas siguen estando y continúan haciendo lo mismo: escondiendo tesoros.
La isla del tesoro en Casa Florida. Gral José María Paz 1530. Vicente Lopez. Buenos Aires
