Por Hugo Marti
«Dedico esta exposición a todos los colegas, que de alguna manera, buscan la luz como guía y con la naturaleza de la mano, acompañándola día a día.
Soy artista plástico de Mendoza, estudié en la Facultad de Artes hasta 5o. año, dejando esos estudios, para realizar una beca del Fondo Nacional de las Artes, en la escuela Ernesto de la Carcova, bajo la dirección del maestro Jorge Demirgian entre 1987 y 1988 investigué acerca de la proporción aúrea en la luz.
Por esos años también integré un grupo de muralistas, que gracias a la Dirección Nacional de Artes Visuales, logramos pintar muchos murales en distintas provincias. La tendencia estética en ese tiempo era el constructivismo y el mural arquitectónico. Vivía en San Telmo por aquel entonces. Regresé a Mendoza en el 1989, estableciendo un taller.
En 1998, emigré nuevamente, llegué a la Boca, a la casa de Karamelo Santo, una banda de rock con su gueto, con quienes trabajé en mis primeras incursiones en video clip. Poco a poco me fui despidiendo del constructivismo hasta el punto de mezclarlo con el naturalismo. En 2000, migré mi taller a Martínez, donde trabajo la pintura como eje principal, atendiendo también a la escultura, objetos y trabajos de story board en cine y video clip.
Mi propósito en esta oportunidad es brindar mi opinión, de cómo la luz, forma un lenguaje, a través de distintos temas., despreocupado de la moda, si es que existe, busco la luz del sol, de la luna, plasmada en los paisajes y los interiores.
Para ello realizo un tratamiento en proporción aurea, en la forma, la composición, y en la luz que imprime el color. Dando expresividad con altos y bajos, los contrastes. Buscando temas propios, populares.
Me interesa lo cotidiano, lo que nos alimenta diariamente, lo que la mayoría, no le brinda importancia, y suma días a nuestra experiencia, sin darnos cuenta, formando lo intuitivo.
Trato de invocar a la contemplación, y reflexionar acerca del hombre y su destino, con el cuestionamiento, de cual dependiente es uno del destino de otros, de sus decisiones, las tome o no.
El hombre y sus sueños, con su devenir de confianza, como elemento primordial para cualquier desarrollo, afrontando con el silencio de la atmosfera, conteniendo muchas emociones encontradas, en un bar, sitio donde ocurren muchas cosas, o enfrentándose al paisaje.
Con la estética que desarrollo, busco descubrir una atmosfera del presente, con los planos de luz que conjugan un espacio definido y cotidiano, por donde se filtran escenas ocurrentes, con personajes ficticios, pero que existen en l vida real. A veces gestiono una imagen, que es percibida como ingenua, tan solo porque me gusta hacerlo así. Deformando la perspectiva, en loque me conviene a la composición».
En Meredes Pinto Arte Contemporáneo, Arroyo 889, desde el 8 de julio a las 19 hs.