El artista chileno Enrique Ramírez (1979) acaba de inaugurar su muestra Mundial en el Grand Café de Saint Nazaire, Francia, donde vive desde 2007 en alternacia con Santiago de Chile, su ciudad natal.
En esta muestra, Ramírez propone una relectura de la historia y la geografía a través de un prisma de referencias marítimas y de creencias tribales de los pueblos orginiarios del continente americano. Imagina una inversión del tiempo histórico, pone el pasado en el futuro y por lo tanto hace que nuestra «evolución» se presente como un flashback eterno.
Esta inversión de las representaciones abre una reflexión sobre la el arte, su fuerza política y su capacidad para rearmar nuestra visión de este lugar común, tanto literal como figurativo, que es el mundo.
Según la crítica María Berrios, la obra de Ramírez «podría ser descrita como incursiones poéticas hacia la humanización de distopías contemporáneas. Sus películas, fotografías e instalaciones trabajan con la política del éxodo, del exilio y de la discontinuidad de la memoria» en búsqueda de un imaginario subjetivo.
Mundial enfatiza esta búsqueda de ese imaginario subjetivo caminando a través del agua y de territorios periféricos donde el mundo busca cómo nombrarse.
Fotografías de Marc Domage por gentileza de Grand Café.