Carlos Amorales y su muestra Axiomas para la acción (1996-2018) que tiene lugar en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de Mexico constituye una revisión de veintidós años de carrera de Amorales (Ciudad de México, 1970) propuesta como una exhibición que hace énfasis en los aspectos conceptuales su trabajo. Revisa cómo estos operan más allá de la presentación de series u obras específicas. Su núcleo es un texto teórico del artista, titulado Axiomas para la acción, que define los ejes que han venido constituyendo su obra como una investigación orgánica, a pesar de su expresión multiforme.
El proyecto se aleja de la idea de una retrospectiva convencional, ya que sería del todo contrario al espíritu del trabajo de un artista autodenominado como “Amorales” quedar sujeto a una forma de narración temporal, progresiva y personalista. La fijeza de la retrospectiva aparece evidentemente contraria al universo de posibilidades que esa identidad fabricada ha llegado a contener, y la cronología es con frecuencia irrelevante para un mapa conceptual que se relaciona en saltos y ecos a lo largo del tiempo. Con ello en mente, una muestra que aluda a la lógica del trabajo que Amorales representa debe ser también un mapa cambiante, un juego de máscaras, una corriente de ideas y acciones.
No sólo es que los caminos que las obras de Amorales recorren una diversidad de apariencias y referentes, geografías y emociones, signos y temporalidades, más radical es que suponen de un modo u otro la creación de dispositivos, agentes, códigos y procedimientos que sabotean toda costumbre de identificación, y desplazan la invención hacia una estructura e identidad fabricadas. En ese sentido, “Amorales” es al mismo tiempo un símbolo, una marca, un actor y un gerente de una variedad de agenciamientos artísticos: es el punto de convergencia de un teatro de perpetua escenificación.
La suya es una obra sistemáticamente mediada por lo que el artista llama interfaz, un artefacto de artefactos, una producción del productor, la actuación sobre el agente, la representación del medio de representación. “Amorales” no es un individuo ni únicamente su rostro público: es el campo de operación de una serie de actos que constituyen formas de relación social y estética.
La muestra en el MUAC es la primera aplicación del guion del proyecto. Además de servir como un momento de balance de la obra de Amorales en su país y ciudad de origen, la exhibición pretende mostrar la flexibilidad del guion y la posibilidad de tomar los “Axiomas para la acción” dentro de un proyecto curatorial imaginativo y específico. En esta entrega, el trabajo de Amorales será desplegado poniendo énfasis en el binomio film/ instalación, a la vez que a partir de una interpretación de la arquitectura del Museo en tensión con el espacio de referencia de la obra de Amorales en su estudio en la ciudad de México.
En esta versión la parte gráfica de su obra pasará a un segundo plano, aquel que está relacionado a la creación de estructuras narrativas (guiones) que funcionan como herramientas para poner en práctica los Axiomas. Además de los trabajos de video, animación y cine, la exposición incluirá una serie de obras que no se han visto en México, como son la instalación de una plaga de mariposas nocturnas titulada Black Cloud (2007), el conjunto del proyecto La vida en los pliegues (2017) presentada recientemente en el Pabellón Mexicano de la Bienal de Venecia, y una nueva instalación llamada Aprende a joderte (2018) con la que contradice los fundamentos estéticos y conceptuales de su propia práctica artística para, paradójicamente, encontrarles una aplicación inversa.