Por Clarisa Ercolano
jaquealarte.com.ar ofrece un paseo por los circuitos de arte latinos con los que hay que cruzarse al menos una vez en la vida. Indicamos un itinerario posible, conscientes de que se pueden armar otras rutas. Acá va nuestra selección:
*En México, más precisamente en el DF, la colonia Roma se erige como uno de los espacios que concentran y respiran arte. Ahí convive Monclova, una de las galerías más famosas de México para buscar innovación y propuesta; dirigida, por Polina Stroganova, es una plataforma para artistas emergentes nacionales y extranjeros. El espacio cuenta con dos áreas de exhibición y una sala de proyecciones. En él se presentan de seis a 10 exposiciones cada año. Entre algunos de los artistas que integran la galería se encuentran Julius Heinemann, Martin Soto Climent y Tercerunquinto. También se destaca Toca con un concepto del objeto cotidiano que se trasforma en una pieza de arte, ya sea representado en un óleo o fotografiado de forma poética. En la zona de San Miguel de Chapultepec marca el ritmo la galería Kurimanzutto que representa a treinta y dos artistas, nacionales e internacionales y además organiza y respalda actividades en diversos espacios culturales a cielo abierto.
Kurimanzutto, México DF
*El arte urbano en Río de Janeiro no es una excepción a este fenómeno mundial de reanimación artística donde la integración entre el arte de la calle y el tejido urbano no hace distinciones. Claro que a la hora de elegir, Santa Marta es uno de los sitios que se destacan y es tal vez el mayor exponente de Arte Urbano en Río, un proyecto en el que trabajaron juntos los habitantes del barrio y dio como resultado más de 7.000 m2 de fachadas únicas, que se han convertido en su seña de identidad y atraen a miles de turistas. También propiciado por el Instituto EixoRio es GaleRio que en junio de 2015 inauguró sede en una hermosa casona colonial del barrio de Botafogo donde los artistas muestran su obra entre clases, reuniones y coworking. También en Brasil, en San Pablo, el Museo de Arte de San Pablo atesora 8.000 obras de arte, colección considerada una de las más importantes de América Latina. Pero el arte nuevo y contemporáneo late en Vila Madalena donde hay una gran variedad de ferias artesanales, librerías, exposiciones artísticas y musicales y las paredes están llenas de grafitis y por su historia se posiciona como el centro de la cultura y del arte vanguardista de la ciudad.
Gabelich contemporáneo, Rosario-Argentina
*En Chile, más precisamente en Santiago el Barrio Lastarria y Bellas Artes corresponde a una pequeña área de la ciudad que a lo largo de su historia ha sido el lugar preferido de artistas e intelectuales, habiendo residido en ella importantes figuras de éste ámbito tales como el escritor y pensador liberal José Victorino Lastarria, el arquitecto y pintor Nemesio Antúnez, el pintor Camilo Mori y el novelista Luis Orrego Luco, entre otros. Entre iglesias, casonas restauradas y plazas adoquinadas se destaca el Observatorio Lastarria con dos pisos superiores donde se dan cita según calendario muestras de arte, conciertos, talleres y ferias gourmet. Y el Centro Gabriela Mistral uno de los centros culturales más importantes de la ciudad, con diez salas para teatro, danza, música, artes visuales y exposición. En la misma zona, es inevitable el Museo de Bellas Artes con más 3.000 piezas de arte y el Museo de Arte Contemporáneo con colecciones de pintura y escultura que abarcan un período que va desde fines del siglo XIX hasta la actualidad.
*Miami Wynwood pasó de ser un barrio marginal y abandonado a ser el distrito que cuenta con una de las mayores concentraciones mundiales de street art, 70 galerías de arte contemporáneo, museos, ateliers y espacios de arte alternativos. Todo comenzó cuando artistas comenzaron a intervenir y pintar enormes paredes de viejas construcciones tan abandonadas como el barrio. Allí por ejemplo estuvo Shepard Fairey -creador del retrato de Obama con la leyenda Hope, que el presidente usó en su primer campaña electoral.
Miami Wynwood
*En Argentina emerge con fuerza la ciudad de Rosario, donde en plena avenida Córdoba -parece un chiste- se consagró el Pasaje Pam, imponiendo con fuerza el concepto de “arte al paso” que luego se puso de moda en la city porteña. Sobre finales de los ‘80, Flor Balestra y Román Rivoire instalaron sus respectivos locales/galerías artísticas y diez años después idearon “Cultura Pasajera”, cambiando para siempre la esencia de esa galería cubierta. En el centro rosarino, también se ubican en la esquina de Corrientes y Catamarca, Galería Dominicis agrupa a club editorial Río Paraná de Ana y Maximiliano Masuelli, Embrujo de Virginia Negri y Studio Gde de Gabriela Galassi. Y llegando a la emblemática zona de Pichincha, aparece la galería de Diego Obligado y Gabelich Contemporáneo; que hace las veces de plataforma de exhibición para las manifestaciones artísticas que reflejan el espíritu actual y donde el acento se pone en difundir producciones de artistas consagrados sin dejar de acompañar el desarrollo de las producciones de artistas emergentes. Y por supuesto una parada obligada es el MACRO, los viejos silos reciclados junto al Paraná que hacen de este museo uno de los que albergan en su colección el arte contemporáneo argentino más destacado.
Continuará…
Fotografía de portada: arte urbano en Río de Janeiro.