Por Martín Volman
«Todo lo importante es conocer la regla: Cualquiera que no la conozca nunca reconocerá el orden dominante en las cosas”. AB.
El espacio Dia:Beacon podría bien ser definido como “el” museo del arte conceptual. Está ubicado a 140 km de New York y hasta este lunes exhibe algunas las mejores instalaciones del artista italiano Alighiero e Boetti (1940-1994), miembro ecléctico del movimiento italiano arte povera.
Muchos artistas quieren separar su creación artística de su persona. Boetti, en vez de crearse un seudónimo en 1968 decidió agregar una “e” para así “estimular un intercambio dialéctico entre sus dos yoes”, como dice en el Oxford Art Online.
“’Alighiero’ era la nombre por el que me llamaban los que me conocían bien. ‘Boetti’ era una nomenclatura más abstracta. El apellido como categoría, como sistema clasificatorio”, expresó el artista.
Ammazzare il tempo (1984) es un tapiz que hace crítica a el sentido del tiempo, tema muy presente en su obra. Las palabras pueden leerse de arriba a abajo, con 100 variaciones de esa expresión.
Quizá una de sus obras más conocidas sea Mappa, producida en 1972. A los costados, una inscripción dice “Hacen entrar al mundo en el mundo”. En cada país representó su bandera. Afganistan fue por primera vez puesto en un mapa y luego pasó lo mismo con Pakistan. Esta obra refleja los cambios geo-políticos de los 70. Para el artista, él no decidió nada en la realización de su obra. Afirmó: “Cuando surge la idea de base, el concepto, todo lo demás no se elige”.
Una vez mas lo geográfico cobra importancia en Untitled–Victoria Boogie, Woogie que es uno de sus trabajos postales más grandes. Desde distintas ciudades, se mandó cartas a su dirección en Torino. El resultado de la acumulación de estampillas logra una poética visual única, mostrando las 5040 diferentes combinaciones sin ninguna repetición en 42 filas con 120 estampillas cada una. Aquí se manifiesta el interés de Boetti por la clasificación y lo topográfico. Esta obra parecería ser un homenaje al inacabado trabajo de Piet Mondrian: Victory Boogie-Woogie.
En Opera Postale, otra de las instalacions en exhibición, más de 200 dibujos envasados parecerían recrear la lógica del “Do it yourself”, el hazlo tí mismo como ejercicio lúdico. Una vez mas, la secuencia y los patrones están presentes en su obra.
El trabajo de Boetti parecería ser un juego constante. Lo matemático está presente en sus obras por distintos principios geométricos y secuencias rigurosas. Inquieto y curioso, su obra también puede verse desde otro ángulo, con una fuerte carga de azar. Él lo llamaba “feliz coincidencia”. Y así, tensando entre la precisión matemática y la suerte echada, se transitan sus obras.